El área metropolitana del Gran Los Ángeles tiene una extensión que es tres veces la de Catalunya, y se puede conducir doscientos kilómetros de norte a sur y de este a oeste sin salir de ella. Hay barrios en los que el humo de los incendios no se ha visto nunca, y la calidad del aire es incluso mejor de lo habitual. Donde las calles no han estado cortadas, ni los precios de los alquileres se han disparado (nadie se escandaliza por pagar 7.000 dólares al mes), ni quienes han perdido sus casas dedican horas y horas (como las víctimas de la dana en Valencia) a rellenar formularios para pedir ayudas o que el seguro pague. En Long Beach, Venice o Santa Mónica los cafés están llenos y las calles repletas de camiones de reparto de Amazon y Federal Express, como siempre. La vida sigue.
Los menos afortunados están en centros de acogida, o se han comprado una camioneta de segunda mano para dormir. Los privilegiados –dentro de la catástrofe y sin minusvalorar su drama– se han instalado en las viviendas de amigos también multimillonarios, o pagan sin pestañear los mil dólares la noche que cobra por habitación el Beverly Hills Hotel, de color rosa salmón, el mismo donde Elizabeth Taylor celebró seis de sus bodas y los Eagles grabaron el video de Hotel California . A esta categoría pertenecen el entrenador de los Lakers, J.J. Redick, cuya casa en Pasadena se ha evaporado, y LeBron James y Anthony Davis, cuyas familias fueron evacuadas por la cercanía de las llamas.
La casa de J.J. Redick ha ardido por completo y las familias de Anthony Davis y LeBron fueron evacuadas
Los Lakers, con un récord de 22 victorias y 17 derrotas, son sextos en la conferencia Oeste, y la primera temporada de Redick en el banquillo ya estaba resultando difícil antes de que el fuego consumiera su vivienda de alquiler en Pasadena, en la que sus hijos guardaban como oro en paño una gran colección de camisetas de jugadores de la NBA. Los que defienden bien en el equipo son negados metiendo canastas, y quienes tienen buen tiro no le encuentran la gracia a la defensa. El promedio de casi 118 puntos en contra es solo peor que el de los Pelicans, Jazz y Wizards, y más alto cuando juega Anthony Davis que cuando no lo hace, una estadística sorprendente.
Tras la suspensión de un par de partidos, LeBron y compañía regresaron al Crypto –aún traumatizados– para enfrentarse a los San Antonio Spurs, y Chris Paul y Victor Wembayama tuvieron el detalle de entregar a Redick sus camisetas, para que sus hijos empiecen una nueva colección. Austin Reaves –uno de los Lakers que son negados defendiendo– se les había sin embargo adelantado.
Para LeBron James no será solo la campaña en la que tuvo que evacuar su mansión de treinta millones de euros en Brentwood, sino en la que se incorporó al exclusivo “club de los 40” (aquellos que siguen activos habiendo cumplido los cuarenta años), y superó los 57.000 minutos en las canchas. Sus números siguen siendo de élite (23,5 puntos, 7,9 rebotes y 9 asistencias), pero su promedio de tiro ha bajado, le cuesta atinar en los triples, pierde la pelota con demasiada frecuencia y no siempre halla la energía para defender. Habiendo logrado ya los objetivos de anotar 40.000 puntos (va por 41.130) y superar a Kareem Abdul-Jabbar como máximo encestador en la historia de la NBA, y de jugar junto a su hijo Bronny, ¿qué metas le quedan por lograr antes de retirarse? Tal vez superar la marca de asistencias de Jason Kidd, y poca cosa más. Siempre ha dicho que le gustaría adquirir una franquicia y convertirse en propietario.
LeBron y Redick tienen sin duda mucho en lo que pensar, dentro y fuera de la cancha. Una tragedia como la de Los Ángeles –ciudad acostumbrada a ellas– sin duda les ayudará a poner en perspectiva la importancia de las cosas.
EL CLUB DE LOS 40
LeBron James y los demás integrantes de la realeza de la NBA
Por diversas circunstancias, leyendas como Jerry West, Bill Russell y Wilt Chamberlain no cumplieron los cuarenta años como jugadores en activo. Tampoco estrellas más recientes como Larry Bird, Magic Johnson, Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Hakeem Olajuwon. Dirk Nowitzky lo consiguió por los pelos. Del exclusivo club forman parte Kevin Willis, Manu Ginóbili, Grant Hill, Karl Malone, Tim Duncan, Robert Parish y Vince Carter, que completó 22 temporadas. LeBron James batiría esa marca si decide jugar la campaña 2025-26 por los 50 millones de euros que contempla su contrato.